El Ángel de la Independencia, uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México. Este ángel dorado (inspirado en la diosa griega Niké), que se eleva hasta los 40 metros de altura en la céntrica Avenida Paseo de la Reforma, brilla bajo la luz del sol mexicano y sostiene un laurel de la victoria y una cadena rota que simboliza la libertad.
El presidente francófilo Porfirio Díaz ordenó la construcción del monumento en 1910, para conmemorar los cien años del inicio de la Guerra de Independencia de México. Algunos podrán notar cierta similitud con la Columna de Julio, que se encuentra en la Plaza de la Bastilla de París, un reflejo de la conexión francesa de la Ciudad de México. El monumento es también un mausoleo, en el que están enterrados los héroes de guerra más importantes de México (como Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero).
Sofitel Mexico City Reforma actúa como un bello marco para el Ángel, el cuál es un punto focal imperdible desde sus 40 pisos vidriados. Encuentra las cinco mejores formas de disfrutar de su belleza desde el interior del hotel:
1.Sumérgete en la enorme bañera de la Suite Opera
Prepare un baño con su selección de aceites, burbujas, pétalos de rosa y sales y sírvase una copa de champán frío y efervescente para empaparse (literalmente) de la belleza del Ángel desde su bañera privada en el piso 36. Es casi imposible imaginar una bañera con una vista tan emblemática ¿por qué no pedir unos coloridos macarons franceses o unas fresas bañadas en chocolate? La bañera es lo suficientemente grande para disfrutar en pareja junto a las vistas inmejorables.
2. Atraviesa la escalera de inspiración mesoamericana
La icónica escalera de Sofitel Mexico City Reforma serpentea hacia arriba y a través del hotel, como un moderno Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumada de los Aztecas o los Mexicas. Esta escalera geométrica de madera con cortes de luz hace que brille entre las líneas. El diseño, inspirado en las placas tectónicas sobre las que se asienta el país, también hace un guiño a la imaginería mesoamericana. Sube y recorre la escalera, realmente llamativa, para disfrutar de la vista del Ángel y de la extensión urbana desde múltiples puntos de vista.
3. Disfruta de un desayuno o de un cóctel nocturno en Cityzen
Disfrute de una fina pastelería francesa o de una Cocotte Francés junto a un rico café francés y una mimosa con vistas al Ángel. La vista desde la terraza de Cityzen, ubicado en el piso 38 de Sofitel Mexico City Reforma, se suma a su atractivo como uno de los lugares más solicitados para una comida en la capital de México, además de los desayunos excepcionales los domingos, ya que Paseo de la Reforma cobra vida con el paseo dominical Muévete en bici. Las calles son cerradas a los coches y miles de capitalinos se dirigen a esta céntrica avenida para disfrutar de un paseo en bicicleta con sus amigos y familiares (los patines y patinetas también son bienvenidos).
Cuando cae la noche en la metrópoli, la ciudad se ilumina como un set de cine que cobra vida, Cityzen adquiere un aire chic, con una iluminación baja que complementa el ritmo palpitante de la música y la conversación. El Ángel, que también se ilumina al anochecer, es tan majestuoso de noche como de día, así que deja que te inspire con su gloria mientras te tomas un cóctel de tequila con infusión de lavanda: la copa perfecta.
4. Flotando en la piscina
Imagina que nadas en una piscina de color jade, flanqueada por azulejos negros y paredes con patrones geométricos dorados, con vistas al centro urbano de Ciudad de México, en constante expansión. Ahora imagine que la piscina tiene un techo de cristal reflectante que le permite ver el Ángel de la Independencia mientras flota en la piscina de agua salada, totalmente abierta y expansiva, como si fueras parte de la ciudad, mientras disfrutas de un baño en su interior. La piscina de Sofitel Mexico City Reforma, situada en el piso 38, es realmente uno de los lugares más espectaculares e inolvidables de la ciudad, perfecta para admirar uno de los monumentos más bellos de la Ciudad de México.
5. Burbujeando en el jacuzzi del Spa with L’Occitane
Por si la piscina no fuera suficiente, también puedes obtener una maravillosa vista del centro angelical de la Ciudad de México mientras disfrutas de un tratamiento de masaje de pareja en Sofitel Spa with L’Occitane. La cabina de masaje para parejas cuenta con un jacuzzi con vistas de premio al Ángel. Después de disfrutar del tratamiento volcánico Feu o de un suave masaje de sueño y restablecimiento, asegúrese de sumergirse en el jacuzzi y contemplar la vista dorada. Ya sea que esté celebrando un aniversario, un cumpleaños, o incluso sólo el hecho de que es viernes, relájese en un burbujeante jacuzzi y admiré el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México, el cuál será un recuerdo que durará para siempre.